Las hay que son obras de arte, otras son hechas en el último momento, están las que son rápidas como centellas o las que no bajan ni remolcadas por caballos, algunas tienen capacidad limitada y en otras coge todo un pueblo, pero todas son especiales y únicas.

A la hora de fabricar una carrilana, el único límite es tú imaginación, es por ello, que en los  XXXI años del Gran Prix pasaron por Esteiro carrilanas de lo más variopinto, desde coches de bandidos,  a zuecos asturianos con hélices a lo Inspector Gadget, las carrilanas nunca dejan de sorprendernos.

Cada vez recibimos más solicitudes de participantes que no disponen una carrilana en propiedad, pero nuestro “stock” es limitado, y colgamos el cartel de “Sold Out” al poco de empezar a tramitar las reservas.

Hacemos un llamamiento a todas esas personas que tengan una carrilana en casa  y no vayan a participar en este 2019.

Puedes ayudarnos con tu carrilana a que otra gente  disfrute de la fiesta de la siguiente manera:

  • Puedes cedérnosla
  • Podemos repararla
  • Puedes dejársela a tu vecino.
  • Puedes donarla a la asociación

No permitas que estas joyas se queden en casa, a la única que se lo permitimos es a la “Chasca”